sábado, 7 de noviembre de 2015

LA INTEGRACIÓN DE LA ORIENTACIÓN Y LA EDUCACIÓN SOCIOLABORAL: UNA PROPUESTA DESDE EL CURRICULUM

La infusión curricular permite una síntesis compresiva y globalizada entre la formación académica y los conocimientos sobre el mundo del trabajo.
Bisquerra (1990), la única forma de que el alumnado pueda acceder a la orientación es integrando las actividades en el proceso educativo y en la dinámica  diaria del aula.
Se busca que el alumno descubra por sí mismo, a partir de las experiencias de aprendizaje, las características del mundo que le rodea y se prepara consecuentemente para formar parte activa de él.
El aprendizaje significativo y el interés por la enseñanza, en este caso, se deben lograr a partir de las experiencias  y la toma de contacto directivos con los objetos de conocimiento.
Desde la educación sociolaboral se potencia una enseñanza activa, experiencial y de indagación crítica sobre el entorno.
Desde la educación sociolaboral se adoptan estrategias de aprendizaje tendencias a que el alumno viva experiencias socializadoras que le lleven a entender y controlar las condiciones de su entorno.
Griffith (1984) nos relata dos programas de educación sociolaboral en los que se pone un énfasis especial en el aprendizaje experiencial:
1.    Una de los programas se apoyó en el aprendizaje experiencial y de exploración ocupacional para mejorar las habilidades heurísticas del alumnado de la escuela media y para reforzar los aspectos básicos de la escritura, lectura, matemáticas y ciencias sociales.
2.    Un proyecto similar de exploración sociolaboral y aprendizaje experiencial fue puesto en práctica a partir de la cooperación de una industria editora y los estudiantes de la escuela primaria.

Sensibilizar al personal de los centros educativos sobre la necesidad de introducir la dimensión sociolaboral en el diseño curricular de las áreas de conocimiento.

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